4 Pasos Para Mantener Una Buena Alimentación En Vacas Lecheras
Una buena Alimentación En Vacas Lecheras nos permitirá obtener por una parte el potencial genético que la vaca trae como herencia de sus padres y por otro lado que los animales desarrollen sus procesos reproductivos.
La idea es que cada año la vaca tenga una cría y como consecuencia de ello una lactancia por año. Los animales utilizan la mayor parte de los nutrientes contenidos en los alimentos para una serie de funciones: mantenimiento, producción de leche, carne, huevos, lana, otros.
4 Pasos Para Mantener Una Buena Alimentación En Vacas Lecheras
Paso 1: Prueba Los Forrajes Para Determinar Su Contenido Nutricional
Probar los forrajes para determinar su materia seca y contenido nutricional es un punto de comienzo esencial para desarrollar un programa de alimentación bueno y rentable. El contenido nutricional de forrajes varía con el estado de madurez cuando es cosechado, así como entre cortes y años de cosecha.
Por ejemplo, si tu ensilaje de maíz obtuvo en la prueba un 6.6 por ciento de proteína cruda en lugar del promedio de 8.2 por ciento y las vacas consumieron 50 lb de silo de maíz, tus vacas habrán sido alimentadas con proteína baja si no probaste el silo, sino que asumiste que la proteína estaba al 8.2 por ciento.
Esta deficiencia en proteína es la cantidad de proteína cruda necesaria para producir 9 lb de leche. El mismo concepto es que cuando hay mala alimentación de energía, las vacas no producen su potencial y/ o no puede ser fácil de inseminarlas.
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Del otro lado de la moneda, si tu ensilado fue alto en proteína, se puede ofrecer una mezcla de grano baja en proteína, lo que reducirá los costos de alimentación. También si fue alto en energía, se alimentará con menos grano. Con los costos de alimentación que representan del 40 al 60 por ciento del costo de producción de leche, el saber el contenido nutricional correcto es muy importante desde una perspectiva económica.
Todos los forrajes que se dan en el alimento no solo para vacas productoras sino también en vaquillas y vacas secas, necesitan ser probadas o muestreadas. Todos los lotes de heno deben muestrearse usando una sonda de heno de 10 o más pacas de heno. Probar los forrajes y balancear las raciones para vaquillas y vacas secas es crítico con el fin de obtener vaquillas que crezcan eficientemente y prevenir que las vacas secas pierdan o ganen mucho peso.
Las vaquillas que no se suplementan con cantidades adecuadas de proteínas son más pequeñas en estatura, mientras que las vaquillas deficientes en energía son más ligeras para su edad. Ambas escasez de nutrientes pueden reducir la producción de leche después del parto y/ o tienen mayores costos de crianza. Las vacas secas deben ser secadas en buena condición corporal y no deben perder o ganar condición corporal durante el periodo seco.
Los forrajes necesitan ser asignados basados en la calidad del forraje de acuerdo a las necesidades nutricionales del ganado. Las vacas en lactancia temprana y las becerras deben ser alimentadas con la mejor calidad de forraje disponible. Ambos grupos son incapaces de consumir suficiente alimento para cumplir sus necesidades nutricionales. Por ende, necesitan un forraje de la mejor calidad disponible para recibir tantos nutrientes como sea posible en cada ingesta de alimento.
Las vaquillas de más de cinco meses de edad y las vacas secas pueden utilizar forrajes de menor calidad. Aquí la palabra clave es menor calidad no baja calidad. Las cantidades adecuadas de grano deben de ofrecerse para cumplir con las necesidades energéticas y proteicas. El heno o ensilados de calidad pobre no permiten a las vaquillas crecer en estatura y peso a la velocidad correcta. Las vacas secas, alimentadas con forrajes de calidad pobre o alimentada de manera no apropiada de grano, pierden peso y esas vacas secas no producirán leche como debe ser en la siguiente lactancia.
Alimentar con cantidades excesivas de silo de maíz a las vaquillas o vacas secas puede resultar en animales sobre condicionados.
Paso 2: Trabajar Con Su Nutriólogo Para Balancear Las Raciones
Una vez que ha muestreado y probado sus forrajes, estos resultados deben utilizarse para formular la ración que encaje en su sistema de alimentación así como para suministrar a las vacas con los nutrientes que necesitan. A menudo he visto a los productores pasar algo de tiempo muestreando sus forrajes pero no tienen una ración balanceada para su ganado. Las raciones deficientes en cualquier nutriente puede disminuir la producción de leche, el crecimiento en las vaquillas, la eficiencia en la reproducción y/ o causar problemas de salud.
Por otro lado, las raciones que contienen exceso de nutrientes merman la rentabilidad y puede resultar en otros problemas de salud. Trabaje con su nutriólogo para obtener una ración con la cual usted se siente cómodo de mezclar y ofrecer y que sabe que sus vacas consumirán. Las raciones deben ser balanceadas para utilizar los forrajes que se tienen a la mano.
También, es muy importante que comprenda el por qué se añadieron diferentes alimentos a la ración. Por ejemplo, con ensilado de maíz finamente picado, puede ser crítico que sus vacas consuman una cantidad fija (5 a 10lbs) de heno de calidad por encima del promedio, o de lo contrario tendrán problemas después e incluso pueden morir.
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Estos pequeños cambios pueden disminuir la producción de leche, la habilidad de la vaca de recuperar condición corporal o peso durante la segunda mitad de su lactación o disminuir la tasa de crecimiento de las vaquillas. Por otra parte, no podemos sobrealimentar e inefectivamente usar nuestros recursos financieros. Por ende, las raciones deben ser reevaluadas con frecuencia para asegurarse de que las vaquillas y vacas están recibiendo los nutrientes necesarios.
Muchas combinaciones diferentes de forraje y concentrados cumplirán las necesidades nutricionales de las vacas.
Paso 3: Establecer El Programa De Alimentación, Implementando Un Buen Programa Nutricional
Una vez que la ración se ha balanceado en papel, es importante hacer cambios en su programa nutricional para reflejar los cambios en la ración balanceada. Estos cambios pueden incluir un cambio en la mezcla de grano que se ofrece a las vacas y la cantidad de cada forraje que se ofrece.
Este cambio se hace fácilmente en la mayoría de los sistemas de alimentación. A menudo, la cantidad de mezcla de grano ofrecido se aumenta o disminuye basado en la calidad de los forrajes que se ofrecen en el alimento. Este cambio a menudo se pasa por alto y puede tener un impacto sustancial en el flujo de dinero. La calidad de granos consumidos por sus vacas refleja la cantidad de energía encontrada en sus forrajes.
No alimentar con la cantidad apropiada de granos o forraje puede disminuir la producción, especialmente en vacas en lactación temprana. Entonces, re confirme que está ofreciendo la cantidad de granos y forrajes enlistados en la ración impresa. Si está utilizando un mezclador TMR, cheque que las escalas estén funcionando correctamente para asegurar que la cantidad correcta de cada alimento esté presente en la ración.
Hacer que las vacas consuman la combinación de forrajes y granos es la clave de tener vacas que producen todo su potencial. Mientras más alimento consuma las vacas en lactancia temprana, más leche producirá. La ingesta de alimento está gobernada por el tamaño de la vaca, cuánta leche está produciendo y qué tan fresca está. Las vacas altamente productoras necesitan comer más que las vacas que producen menos.
Si el comedero está vacío antes de la siguiente tirada de alimento, las vacas deben ser alimentadas con más alimento incluso si la cantidad adicional no aparece en la ración balanceada. Cuando se alimenta con TMR, la cantidad adicional de alimento debe incluir más de todos los alimentos en la dieta, no solo más forraje. En otras palabras, alimente como si hubiera vacas extras en el grupo. Un comedero suficiente o un espacio anular de heno deben ofrecerse para que todas las vacas, incluyendo las tímidas y vacas de primer parto, sean capaces de consumir alimento fresco.
Los comederos deben limpiarse de manera rutinaria. Los cambios en los forrajes deben hacerse gradualmente para prevenir problemas de salud. Las vacas lecheras deben manejarse para animarlas a comer muchas comidas al día. Estudios de la Universidad de Michigan sugiere que las vacas comieron diez o más veces al día cuando tenían frente a ellas la comida en todo momento.
Cuando las vacas hacen espacios entre su consumo de comida a lo largo del día, pueden pasar más tiempo echadas rumiando, por lo tanto los microbios del rumen son más productivos. Por tanto, la vaca potencialmente puede producir más leche y puede ser más saludable.
Paso 4: Efectividad De Los Programas De Alimentación Lecheros
Cuando se añade proteína a la dieta, la producción de leche responde dentro de la primera semana. Las vacas que no reciben suficiente energía muchas veces no alcanzan su pico máximo de producción, son más delgadas de lo esperado para una etapa de lactancia en particular y puede ser que no se insemine tan rápido.
La cantidad de condición corporal que las vacas cargan en una etapa de lactancia en particular indica qué tan bien está trabajando el programa de manejo y nutricional. Es importante evaluar la cantidad de condición corporal que las vacas tienen en varias etapas de su lactancia. Sólo observando la cantidad de condición que tienen las vacas sin conocer su fecha de parto e historial de inseminaciones revela muy poco sobre qué tan bien está trabajando su programa de nutrición y manejo.
Las vitaminas y minerales deben de ofrecerse en cantidades adecuadas para hacer eficiente la producción de leche. Las deficiencias pueden afectar la reproducción y la habilidad de la vaca para combatir infecciones como la mastitis. Para prevenir estos costosos problemas, se debe alimentar con las cantidades correctas de vitaminas y minerales y ser consumidas realmente por todo el ganado lechero, incluyendo el hato lechero o productor, vacas secas y vaquillas.
Sabemos que las vacas lecheras son buenas clasificadoras de su alimento. Cuando evaluemos las raciones, debemos minimizar la habilidad de las vacas para sortear o clasificar su alimento. Se necesitan forrajes de tamaño largo (del ancho del hocico) para estimular la masticación del bolo alimenticio o la rumia. Cuando caminamos a través de un grupo de vacas, queremos observar al menos al 60 por ciento de vacas rumiando cuando están descansando.
Maximizar el uso de forrajes. El forraje de alta calidad es la fuente de nutrientes más barata para una vaca o vaquilla. Una mezcla de granos debe ofrecerse para complementar el forraje. Probar los forrajes y balancear las raciones son la clave para hacer sus forrajes una parte muy económica de su programa nutricional.
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