Producción de plantas de invernadero (Hortalizas de hoja y Hortalizas de fruto).
El objetivo principal de trabajar con plantas de invernadero es lograr una productividad máxima y de buena calidad en cualquier época del año sin depender de las estaciones climáticas que tienen una influencia muy importante en el desarrollo, fisiología y fructificación de las plantas.
Esta producción fuera de época se basa en el aprovechamiento de la radiación solar en forma eficiente durante los meses más fríos. La radiación solar llega a la superficie del invernadero y una parte de ella es absorbida por la estructura (ya sea madera u otro material) otra es reflejada por la cubierta (plástico) y se pierde en el aire y otra es transmitida hacia el interior.
De la radiación que pasa al interior, una parte es absorbida por el suelo, otra por las plantas y una porción se pierde nuevamente hacia el exterior de la cubierta de plástico. La radiación solar absorbida por el suelo y por las plantas es devuelta al aire dentro del invernadero como radiación térmica y es la que contribuye a mantener la temperatura más elevada durante las horas que no hay sol.
Para lograr un mejor aprovechamiento de la energía solar, la ubicación y la orientación del invernadero es fundamental. Como el invernadero permanecerá en producción por varias temporadas es importante también la selección del lugar por la calidad del suelo.
Ubicación del invernadero.
- Se debe elegir un sitio que esté relativamente nivelado donde no existan fugas de agua.
- Debe ser un lugar protegido de los vientos fuertes, pero que permita el paso de una ventilación con brisa suave.
- Suelo de muy buena calidad y en especial que tengan buen drenaje.
- Evitar sectores con niebla.
- Hay que disponer de agua con riego.
- Y por supuesto debe estar cerca de la persona que se encargará del invernadero.
Orientación del Invernadero.
El sol sale por el este (cordillera) y durante el invierno, pasa más bien inclinado por el norte, para esconderse por el oeste (mar). Por ende la mejor orientación desde el punto de vista del aprovechamiento de la luz solar durante el período invernal es Este-Oeste, es decir que el largo del invernadero mire hacia el norte, esta orientación resulta muy positiva para cultivos bajos (lechuga, acelga, espinaca, cilantro).
Esto resultaría muy negativo para cultivos que se guían en altura (tomate, pepino, poroto verde entre otros). Lo común es que en un invernadero se produzcan los dos tipos de cultivos, hay que darle preferencia a las hortalizas más importantes y que sustentan el sistema, o también se puede recurrir a una orientación intermedia, donde lo recomendable es Noroeste-Sureste.
Es de vital importancia considerar la dirección de los vientos predominantes para evitar que éstas destruyan o le causen algún daño a la estructura.
4 Plantas de invernadero (Hortalizas de hojas).
A continuación se presentan algunas plantas que poseen un gran desarrollo en condiciones de invernadero.
1. Lechuga:
Ésta se puede sembrar directamente, o primero sembrarla en un almácigo para luego trasplantar. Lo más recomendable es usar una mesa de aproximadamente 50 cm de ancho donde las plantas deben ir en doble hilera separadas por 30 cm una de otros. Las mesas a su vez deben tener una distancia de 50 cm.
La producción de lechuga en invernadero se justifica en los meses donde están presentes el otoño y el invierno, ya que el resto de año podemos sembrar lechuga al aire libre.
Lo recomendable es sembrar de forma escalonada desde los meses de marzo a junio de manera de tener disponible el invernadero para las hortalizas de frutos que son susceptibles a las altas temperaturas del mes de Agosto.
2. Espinaca:
Una de las plantas de invernadero que se siembra directamente en mesas es la espinaca, las mesas deben tener una anchura de 50 cm también, se colocan en dos hileras de separadas a 30 cm una de la otra. La siembra se hace a chorro continuo usando una dosis de 2gr/ metro cuadrado.
Como ocurre con la lechuga se puede sembrar en forma escalonada desde marzo hasta junio de manera de cosechar entre mayo y agosto.
Existen una serie de variedades que pueden utilizarse pero la más frecuente en el mercado son: Viroflay, Shasta, Olympia, Condesa, Baker, Royally y Symphony. De todas ellas la que mejor se adapta a las bajas temperaturas es la Shasta y la más resistente a las altas temperaturas es la variedad Olympia.
3. Cilantro:
El cilantro también se siembra directamente en hileras, con una dosis de semillas de 8 gr/metro cuadrado. Las hileras van separadas a 15 cm y se siembra transversalmente en mesas de 50 cm de ancho. El cilantro está listo para ser cosechado luego de dos a tres meses (todo esto depende de las condiciones ambientales).
En período más frío demorará más que en un período cálido. Al igual que la espinaca la siembra puede hacerse escalonada entre marzo y junio.
El cilantro sembrado en el mes de mayo puede lograr un increíble rendimiento de 6 kg/ metro cuadrado.
4. Acelga:
El cultivo de la acelga requiere un período más prolongado en terreno debido a que la cosecha se hace mediante cortes sucesivos de las hojas. Lo recomendable es que la siembra se lleve a cabo en algún costado del invernadero, para que de esta forma no interrumpa las labores de reemplazo de las hortalizas de hojas a hortalizas de fruto a fines de invierno, en el resto del invernadero.
Se siembra directamente en hileras separadas de 40 a 50 cm en promedio con una dosis de semilla de 1 gr/metro cuadrado. Cuando las plantas tienen de 3 a 4 hojas se procede a realizar un raleo para dejarlas de 15 a 20 cm de distancia sobre la hilera.
3 plantas de invernadero (Hortalizas de fruto).
1. Pepino:
El pepino se siembra después de que ha terminado el período de producción de las hortalizas de hojas (finalizando julio, comienzo de agosto). No es recomendable trasplantar plantas a raíz desnuda, ya que sus raíces son muy sensibles. Las distancias más adecuadas para su establecimiento son 1 metro entre hileras y 30 cm entre plantas sobre la hilera.
En cuanto a las variedades a emplear, lo más recomendable es usar híbridos que tienen solo flores femeninas y no necesitan polinización para cuajar los frutos.
2. Tomate:
El tomate es un cultivo que nunca falta en los invernaderos. Para su establecimiento se usan las mismas distancias que se usan con el pepino, 1 metro entre hileras y 30 cm entre plantas sobre la hilera. Las plantas provienen de almácigos y pueden ser trasplantadas a raíz desnuda.
Las variedades recomendadas para producción bajo invernadero deben ser de crecimiento indeterminado para que se puedan guiar en altura. Para poder guiarlas hay que podar los brotes laterales dejando un solo tallo.
Otra labor necesaria es la decapilación de la planta cuando ésta ya tiene el número re racimos florales que hemos decidido dejar, lo más habitual es dejar 5 racimos. También cuando el follaje es muy abundante se recomienda realizar un deshoje por debajo del primer racimo cuando éste ha empezado a madurar.
3. Pimiento y Ají:
Estas plantas de invernadero suelen establecerse en el mes de agosto, para no prolongar su cosecha hasta finales del verano, como ocurre cuando se trasplanta en septiembre. Al igual que ocurre con el tomate, pueden ser trasplantados a raíz desnuda. La distancia de siembra debe ser de 50 cm entre hileras y 30 cm sobre la hilera