5 Datos para comenzar un Invernadero De Rosas en 5 pasos sencillos
Como te hemos mostrado en oportunidades pasadas, los invernaderos son estructuras especializadas para la producción de una gran diversidad de rubros agrícolas; Entre los que se encuentra La Rosa. En esta oportunidad te traemos toda la información que necesitas para conducir con éxito un Invernadero De Rosas (para flores cortadas). Las rosas son flores sumamente hermosas, muy llamativas.
Esto no es por nada. La rosa tiene una conformación única de pétalos; tanto en número, como en su forma; por lo que se les llama flores verticiladas. Además sus diversos tamaños y colores. Por todo esto la rosa es considerada la flor más bella y preferida del mundo.
Lo primero que debes saber para comenzar con tu Invernadero De Rosas es con qué material quieres o puedes trabajar según la disponibilidad de los cultivares en el mercado. También debes saber cuáles de las variedades disponibles se adaptarían mejor a las condiciones climáticas presentes en la zona a producir. A continuación te enumeramos algunos cultivares con los que podrías arrancar.
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5 Datos importantes para comenzar un Invernadero De Rosas
1. Rosas grandes (80% de la producción)
- Rojas (40-60% de la demanda): First Red, Dallas, Royal Red, Grand Gala, Koba, Red Velvet.
- Rosas (20-40% de la demanda): Anna, Noblesse, Vivaldi, Sonia, Omega, Versilia.
- Amarillas (en aumento): Golden Times, Texas, Starlite, Live, Coktail 80.
- Naranjas (en aumento): Pareo.
- Blancas: Virginia, Tineke, Ariana.
- Bicolores: Candia, Simona, Prophyta, La Minuette.
- Multiflores (spray): Mini (diferentes colores), Golden Mini, Lidia (rosa), Nikita (rosa).
2. Taxonomía y morfología de la rosa
Perteneciente a la familia Rosaceae, cuyo nombre científico es Rosa sp. Actualmente, las variedades comerciales de rosa son híbridos de especies de rosa desaparecidas. Para flor cortada se utilizan los tipos de té híbrida y en menor medida los de floribunda. Los primeros presentan largos tallos y atractivas flores dispuestas individualmente o con algunos capullos laterales, de tamaño mediano o grande y numerosos pétalos que forman un cono central visible.
Los rosales floribunda presentan flores en racimos, de las cuales algunas pueden abrirse simultáneamente. Las flores se presentan en una amplia gama de colores: rojo, blanco, rosa, amarillo, lavanda, etc., con diversos matices y sombras. Éstas nacen en tallos espinosos y verticales
3. El material vegetal
Las cualidades deseadas de las rosas para corte, según los gustos y exigencias del mercado en cada momento, son:
- Tallo largo y rígido: 50-70 cm, según zonas de cultivo
- Follaje verde brillante
- Flores: apertura lenta, buena conservación en florero
- Buena floración (= rendimiento por pie o por m2)
- Buena resistencia a las enfermedades
- Posibilidad de ser cultivados a temperaturas más bajas, en invierno
4. Su multiplicación
La propagación se puede realizar por semillas, injertos de vareta e injertos de yema o estacas. El método más empleado a nivel comercial es el de vareta y yemas. La reproducción por semillas está limitada a la obtención de nuevos cultivares (mejoramiento genético).
Selección de las estacas
Las estacas se seleccionan a partir de vástagos florales a los que se le ha permitido el desarrollo completo de la flor para asegurar que el brote productor de flores es del tipo verdadero. Además, los brotes sin flor son menos vigorosos, por lo que poseen menos reservas para el enraizamiento.
Pueden utilizarse estacas con 1, 2 ó 3 yemas, dependiendo de la disponibilidad de material vegetal, aunque son preferibles las de 3 yemas, ya que presentan mayor longitud y más tejido nodal en la base, disminuyendo así las pérdidas debidas a enfermedades.
Enraizamiento de las estacas
La base de las estacas se sumerge en un compuesto a base de hormonas enraizantes antes de proceder a la colocación en un banco de propagación con sustrato de vermiculita o con propiedades similares, con una separación de 2,5-4 cm entre plantas y 7,5 cm entre hileras.
Debe mantenerse una humedad adecuada y una temperatura en el medio de 18-21ºC. En estas condiciones el enraizamiento tiene lugar a las 5-6 semanas, dependiendo de la época del año y de la naturaleza del vástago. Posteriormente se procede al trasplante a macetas de 7,5 cm o directamente al invernadero.
El problema de este sistema es que las plantas con raíz propia son bastante pequeñas y necesitan un tiempo considerable para que la planta crezca lo suficiente para que se comiencen a recolectar flores.
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!IMPORTANTE! Injerto de vareta o injerto inglés no se usa mucho porque requiere más tiempo
El injerto de vareta o injerto inglés, rara vez se utiliza para la producción comercial de flor de corte, ya que también requiere demasiado tiempo. Para el injerto de yema el patrón más común es Rosa manetti y, ocasionalmente R. odorata. En Nueva Zelanda se emplea R. multiflora inermis y en zonas más frías como Holanda, R. canina. El material para los patrones se obtiene de plantas que han sido tratadas con calor para la eliminación de virus y otras enfermedades.
Los tallos se tratan con hormonas enraizantes y se plantan en surcos separados a 122 cm, distanciándolos a 13 cm, desde mediados de noviembre hasta mediados de diciembre, dando un riego inmediatamente después de la plantación. El injerto normalmente se realiza a mitad de junio, cuando ya hay suficiente enraizamiento y la corteza se puede pelar fácilmente. Se practica una incisión en forma de “T” hasta la profundidad del cambium, bajo los brotes del patrón.
Se inserta entre las solapas que forman la “T” la yema procedente del brote de un cultivar elegido, procurando un sistema de sujeción por encima y por debajo de la yema. Transcurridas 3-4 semanas se corta aproximadamente 1/3 del patrón por encima del injerto y se rompen las puntas, las cuales serán eliminadas 3 semanas después, cuando se extraen los patrones del suelo.
Las plantas se limpian y se clasifican según su calidad (desarrollo del sistema radicular, crecimiento de la planta, etc.), se empaquetan y se almacenan en frío (0-2ºC) hasta que se transportan al floricultor entre enero y junio.
5. Requerimientos climáticos
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Temperatura
Para la mayoría de los cultivares de rosa, las temperaturas óptimas de crecimiento son de 17 ºC a 25 ºC, con una mínima de 15 ºC durante la noche y una máxima de 28 ºC durante el día. Pueden mantenerse valores ligeramente inferiores o superiores durante períodos relativamente cortos sin que se produzcan serios daños.
Pero una temperatura nocturna continuamente por debajo de 15 ºC, retrasa el crecimiento de la planta; produce flores con gran número de pétalos y deformes; en el caso de que abran. Temperaturas excesivamente elevadas también dañan la producción; apareciendo flores más pequeñas de lo normal; con escasos pétalos y de color más cálido.
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Iluminación
El índice de crecimiento para la mayoría de los cultivares de rosa sigue la curva total de luz a lo largo del año. Así, en los meses de verano, cuando prevalecen elevadas intensidades luminosas y larga duración del día, la producción de flores es más alta que durante los meses de invierno.
Una práctica muy utilizada en Holanda consiste en una irradiación durante 16 horas, con un nivel de iluminación de hasta 3.000 lux (lámparas de vapor de sodio), pues de este modo se mejora la producción invernal en calidad y cantidad.
No obstante, a pesar de tratarse de una planta de día largo, es necesario el sombreo u oscurecimiento durante el verano e incluso la primavera y el otoño, dependiendo de la climatología del lugar, ya que elevadas intensidades luminosas van acompañadas de un calor intenso. La primera aplicación del oscurecimiento deberá ser ligera, de modo que el cambio de la intensidad luminosa sea progresivo.
Se ha comprobado que en lugares con días nublados y nevadas durante el invierno, podría ser ventajosa la iluminación artificial de las rosas, debido a un aumento de la producción, aunque siempre hay que estudiar los aspectos económicos para determinar la rentabilidad.
5 Pasos para hacer tu propio Invernadero De Rosas
1. Verifica las condiciones de iluminación, aireación y dimensiones de tu Invernadero
Con el cultivo de rosa bajo invernadero se consigue producir flor en épocas y lugares en los que de otra forma no sería posible, consiguiendo los mejores precios. Para ello, estos invernaderos deben cumplir unas condiciones mínimas: Tener grandes dimensiones (50 x 20 m y más)
La transmisión de luz debe ser adecuada; la altura tiene que ser considerable, y la ventilación en los meses calurosos, debe ser buena. Además, es recomendable la calefacción durante el invierno, junto con la instalación de mantas térmicas para la conservación del calor durante la noche.
La aireación debe poder regularse de forma manual o automática, abriendo los laterales y las cumbreras, apoyándose en ocasiones con ventiladores interiores o incluso con extractores (de presión o sobrepresión). Ya que así se produce una bajada del grado higrométrico y el control de ciertas enfermedades.
2. Preparación del suelo
Para el cultivo de rosas el suelo debe estar bien drenado y aireado para evitar encharcamientos, por lo que los suelos que no cumplan estas condiciones deben mejorarse en este sentido, pudiendo emplear diversos materiales orgánicos. Las rosas toleran un suelo ácido, aunque el pH debe mantenerse en torno a 6; no toleran elevados niveles de calcio; desarrollándose rápidamente las clorosis debido al exceso de este elemento.
Tampoco soportan elevados niveles de sales solubles, recomendando no superar el 0,15%. La desinfección del suelo puede llevarse a cabo con calor u otro tratamiento que cubra las exigencias del cultivo. En caso de realizarse fertilización de fondo, es necesario un análisis de suelo previo.
3. Plantación
La época de plantación va de noviembre a marzo. Esta se realizará lo antes posible a fin de evitar el desecamiento de las plantas, que se recortan 20 cm; se darán riegos abundantes (100 l de agua/m2), manteniendo el punto de injerto a 5 cm por encima del suelo.
En cuanto a la distancia de plantación la tendencia actual es la plantación en 4 filas (60 x 15 cm) (viveristas no especializados) o 2 filas (40 x 20 ó 60 x 12,5 cm) con pasillos al menos de 1 m (viveristas especializados), es decir, una densidad de 6 a 8 plantas/m2 cubierto. De este modo se consigue un mantenimiento más sencillo y menores inversiones.
4. Formación de la planta y poda posterior
Los arbustos de dos años ya tienen formada la estructura principal de las ramas y su plantación debe realizarse de forma que el injerto de yema quede a nivel del suelo o enterrado cerca de la superficie. Las primeras floraciones tenderán a producirse sobre brotes relativamente cortos y lo que se buscará será la producción de ramas y más follaje antes de que se establezca la floración, para lo cual se separan las primeras yemas florales tan pronto como son visibles.
Las ramas principales se acortan cuatro o seis yemas desde su base y se eliminan por completo los vástagos débiles. Puede dejarse un vástago florecer para confirmar la autenticidad de la variedad. Hay que tener en cuenta que los botones puntiagudos producirán flores de tallo corto y éstos se sitúan en la base de la hoja unifoliada, la de tres folíolos y la primera hoja de cinco folíolos por debajo del botón floral del tallo.
En la mitad inferior del tallo las yemas son bastante planas y son las que darán lugar a flores con tallo largo, por lo que cuando un brote se despunta es necesario retirar toda la porción superior hasta un punto por debajo de la primera hoja de cinco folíolos. Posteriormente la poda se lleva a cabo cada vez que se cortan las flores, teniendo en cuenta los principios antes mencionados.
5. Cosecha
Generalmente el corte de las flores se lleva a cabo en distintos estadios, dependiendo de la época de recolección. Así, en condiciones de alta luminosidad durante el verano, la mayor parte de las variedades se cortan cuando los sépalos del cáliz son reflejos y los pétalos aún no se han desplegado.
Sin embargo, el corte de las flores durante el invierno se realiza cuando están más abiertas, aunque con los dos pétalos exteriores sin desplegarse. Si se cortan demasiado inmaduras, las cabezas pueden marchitarse y la flor no se endurece, ya que los vasos conductores del pedicelo aún no están suficientemente lignificados.
¡Y por último, te recomendamos lo siguiente!
En la cosecha de tu Invernadero De Rosas, siempre se debe dejar, después del corte, el tallo con 2-3 yemas que correspondan a hojas completas. Si cortamos demasiado pronto, pueden aparecer problemas de cuello doblado; como consecuencia de una insuficiente lignificación de los tejidos vasculares del pedúnculo floral. Y para despedirnos te dejamos un excelente video súper didáctico, que esperamos disfrutes.
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