¿Cómo preparar la tierra para un huerto? Pasos y técnicas para el éxito

¿Cómo preparar la tierra para un huerto? Es quizás la primera pregunta que nos hacemos a la hora de iniciar, conocer esto es tener al menos el 50% del éxito en el huerto, además de que es una de las claves para poder tener plantas fuertes y frutos sanos. Tener nuestro propio huerto es una magnífica manera de producir nuestros propios alimentos de forma orgánica y 100% natural, libre de toda impureza; un modo de contribuir al reciclaje y una interesante labor de unión familiar. Pero a la hora de iniciar es importante saber preparar la tierra como garante de éxito.

Estudio del suelo.

Al iniciar un huerto, es necesario saber y tener en cuenta las propiedades del suelo y los distintos tipos de suelos , esto no es más que algunas características que nos ayudan a saber si se trata de un suelo en óptimas condiciones para poder iniciar las labores de siembra; una de las condiciones más importante que debe presentar el suelo es que sea color oscuro (entre más oscura sea la tonalidad mucho mejor).

Aparte del color, que es uno de los indicativos de la fertilidad del suelo, es recomendable saber algo de su estructura (si el suelo es arcilloso, arenoso, franco o humífero) y de esta forma comprender si se está en presencia de un suelo apto para labores de agricultura o si por el contrario estamos en presencia de un suelo pobre.

¿ Cómo preparar la tierra para un huerto una vez seleccionado el terreno?

Ya tengo el terreno seleccionado ¿Ahora qué? Una vez que hemos seleccionado el terreno, con las medidas adecuadas y una ubicación apropiada se debe proceder a eliminar cualquier objeto, cuerpo o material indeseado que se encuentre en el área, como por ejemplo: piedras, latas, escombros, residuos de plásticos.  Es muy importante revolver bien la tierra y tener presente estos dos aspectos:

1. Nivelación del terreno.

Luego de la eliminación de toda la basura y los escombros es necesario nivelar con un pico, y tratar de tapar todos los huecos existentes posibles, de manera que cuando se empiece con la preparación del terreno sea más sencillo poder realizar dicha actividad.

2. Preparación del terreno.

Dependiendo de las necesidades y el requerimiento de las plantas, se realizará diferentes métodos en el terreno, entre ellos tenemos:

• Canteros:

Es una delimitada área que sirve para impedir la salida del material orgánico o de humus, evita que se desplace y mejora su conservación. Además, permite un mayor aprovechamiento del espacio. Para la realizar un cantero se recomienda utilizar materiales como bloques, madera o bambú de manera que se pueda formar un rectángulo.

• Camas altas:

Es una técnica muy parecida al de los canteros, pero difiere en que el resto de la materia orgánica está a mayor profundidad, consiste en la unión de tres capas de tierra. Muy favorable para la siembra de hortalizas, además de que se puede usar la misma cama en varias ocasiones (en cultivos de ciclo corto).

• Surcos:

Una técnica muy conocida, usada principalmente en gramíneas y algunas leguminosas. Consiste en abrir zanjas de aproximadamente 2 cm y agregar las semillas para luego taparlas (Al cubrirla se recomienda usar tierra previamente abonada).

• Caballetes:

Técnica usada en varios cultivos muy conocidos como la papa, la cebolla y el ajo. Consiste en un alzamiento de tierra para cubrir a la planta que en su mayoría son tubérculos y bulbos (por lo que el tallo de la planta debe estar muy bien enterrado).

• Casillas:

Este método es muy usado para las cucurbitáceas. Consiste en varias áreas de aproximadamente 20 cm sin ningún tipo de elevación donde se siembran las semillas.

¿Cómo preparar la tierra para un huerto cuando la tierra es de mala calidad?

 2 Técnicas para mejorar las propiedades de la tierra

Existen varias técnicas para mejorar las propiedades de la tierra, técnicas sustentables y muy económicas. Las dos más conocidas son el compostaje y la lombricultura, y no se necesita ser un Ingeniero para aprender a elaborarlas.

1. El compostaje:

Resulta de la unión de tierra, materia orgánica (alimentos naturales en descomposición y hojas secas). Se puede realizar en un recipiente grande con aberturas o también en un hoyo (en la tierra).  Se recomienda regar y mezclar semanalmente y en un lapso de dos meses ya tendrá la composta lista para usarla en el huerto.

2. Lombricultura:

Es un método parecido al anterior, pero con la intervención de lombrices (se recomienda usar las conocidas Lombrices rojas californianas ). Pueden estar en un recipiente o en una maceta con capacidad para poder filtrar, éstos anélidos también se alimentan de materia orgánica, necesitan mantenerse húmedos y en la mayor oscuridad (son fotofóbicos).

¿Qué hay que evitar en el compostaje y en la lombricultura?

Los desechos de carnes blancas, rojas o pescado, comida cocida que puedan generar malos olores y atraer a ratones u otros animales carroñeros. También se ha dicho que las revistas y los periódicos son muy buenos para el proceso de lombricompostaje, pero se sabe que la tinta puede ser un factor perjudicial para muchos microorganismos.

¿Cómo preparar la tierra para un huerto y disminuir la maleza?

Una de las mayores molestias y uno de los más grandes dolores de cabeza para quienes tienen un huerto es la indeseable maleza, en un huerto es el mayor responsable de la muerte de las plántulas, ya que éstas compiten por el aprovechamiento de luz, de espacio y hasta de nutrientes. Existe una técnica que nos ayudará a tener una menor presencia de maleza conocida como Falsa Siembra.

La falsa siembra consiste en preparar el suelo directo o el espacio que se utilizará (cantero, cama alta, casillas entre otros) 10 días antes de la siembra como tal. Remover la tierra, regarla (Se recomienda hacerla cuando se prevea lluvia, para así evitar tener que regar manualmente). De esta forma estimulamos la germinación de las malas hierbas.

Cuando estas empiezan a emerger, procederemos a eliminarlas, de esta forma nos estaremos adelantando y evitaremos una mayor propagación de maleza. Esta técnica se puede repetir varias veces antes de la siembra. Se recomienda hacerlo varias veces cuando el terreno del huerto es nuevo y no ha sido trabajado.

¡Espera! No todas las semillas van directo a la tierra.

Uno de los errores que se suele cometer cuando se está iniciando un huerto es pensar erróneamente que todas las semillas van directamente al suelo ¡no es así! Es importante conocer la morfología de la planta.

Algunas plántulas son extremadamente delicadas, así las condiciones del suelo sean muy buenas, necesitarán un suelo muy rico en materia orgánica, además que estarán muy propensas al ataque de malezas, ataque de insectos por eso es recomendable (según la especie a plantar) que pasen el proceso inicial de la germinación y su etapa de plántulas en un almácigo.

Esto da la ventaja de poder protegerlas de varios factores abióticos, un mejor aprovechamiento del espacio del huerto y en cualquier caso tener la capacidad de sembrar (si el espacio es reducido) las plantas que veamos en mejores condiciones, ya que éstas probablemente tendrán un mayor éxito en el trasplante

Sabiendo todo esto, ya estamos en capacidad de iniciar nuestro huerto ¡No hay excusa para empezar! ¿Cómo preparar la tierra para un huerto? Es apenas una de las tantas incógnitas que surgen a la hora de empezar esta actividad, recuerda que también puedes iniciar con un huerto de plantas medicinales.