5 Consideraciones importantes en el cuidado de la rosas en macetas.
Las plantas de nuestro jardín son las que llenan de vida nuestro hogar, para que nuestras plantas florezcan necesitan de las condiciones óptimas, unido a esto requieren de un cuidado especial. El cuidado de las rosas en macetas es mucho más sencillo que cuando tenemos nuestros rosales sembrados directamente puesto que controlamos un poco más las condiciones y estructuras de nuestras plantitas.
Elección de la rosa adecuada.
Para elegir la rosa adecuada debemos comenzar con plantas saludables. Debemos evitar a toda costa plantas que tengan tallos delgados, hojas descoloridas, manchadas o raíces enrolladas alrededor de la maceta.
Elija variedades de rosales que sean resistentes a las enfermedades y adaptables al clima local. Ciertos rosales son difíciles de cultivar en los veranos fríos y nublados.
Hable con jardineros y cultivadores de rosales de su localidad y pídales sugerencias. Trate de ponerse en contacto con personas que cultiven rosales con un mínimo de pesticidas.
Para una mejor experiencia, comuníquese con sociedades de rosales, viveros y jardineros experimentados los llamados Master Gardeners para que le faciliten una lista de los rosales recomendados para su zona. Trate de buscar variedades resistentes a plagas y enfermedades.
6 Generalidad que debes conocer antes de sembrar rosales.
1. Las rosas necesitan un mínimo de seis horas diarias de luz solar directa, lo cual favorece su florecimiento además de protegerla contra enfermedades.
2. También necesitan un suelo con buen drenaje. En el sitio donde usted plantara su rosal, deberá abrir un hoyo del tamaño de una jarra de un galón, luego proceda a llenarlo con agua. Si el hoyo no se drena en una hora, elija otro sitio o cree un lecho elevado para sembrar los rosales.
3. Plante sus rosales con bastante espacio entre sí para que no estén amontonados. Al comprar el rosal, pregunte cuál será el tamaño de la planta al alcanzar la madurez. La buena circulación del aire es crucial para prevenir las enfermedades fúngicas.
4. Plante los rosales en lechos mixtos con otras plantas. Esta diversidad de planta s atraerá insectos beneficiosos y ayudará a evitar plagas y enfermedades.
5. Los rosales comprados en macetas pueden sembrarse en cualquier época del año. La mejor selección la ofrecen los viveros en los meses de diciembre a mayo. Los rosales sembrados en macetas pueden dejarse en las macetas durante varios meses antes de plantarlos.
6. Los rosales de raíces desnudas (plantas sin tierra en sus raíces) están disponibles de diciembre a febrero. Éstos deben sembrarse inmediatamente para que no se sequen.
5 Consideraciones que se deben tener presentes en el cuidado de las rosas en macetas.
1. ¿Cómo plantar?
Escoja variedades que no crezcan a alturas mayores de 4 pies (1.2 metros). Utilice un recipiente que tenga una anchura y profundidad no menores de 20 pulgadas. (50 cm). Utilice tierra orgánica de muy buena calidad. También puede añadir material orgánico tal como compost o mezclas de alta calidad especiales para siembra de rosales. Riegue bien después de plantar.
2. Riego:
La cantidad de agua que necesiten sus rosales dependerá del clima y del tipo de rosal que haya plantado. En zonas con neblina de verano, los rosales necesitan menos agua que en las zonas con calor veraniego.
Suministre a sus rosales la cantidad correcta de agua: Se debe evitar que el rosal quede encharcado, ya que puede morir nuestra planta, mientras que si queda demasiado seca causará estrés en la planta y la hará más susceptibles a plagas y enfermedades.
Debe mantener húmedo el suelo. Pruebe la humedad del suelo con un dedo. Debe inspeccionar a la planta por lo menos dos veces a la semana. Para prevenir las enfermedades fúngicas evite mojar las hojas cuando esté regando su plantita.
3. Abonado.
Los rosales prefieren un suelo ligeramente ácido (pH 6.2 a 6.8) que no tenga un elevado nivel de sales. Los abonos (fertilizantes) tales como harina de alfalfa, harina de semillas de algodón, harina de sangre y guano de murciélago pueden acidificar el suelo. El estiércol animal suele tener altos niveles de sales.
Si va a aplicar un abono comercial sintético, elija uno especial para rosales y aplique la mitad indicada. Riegue la planta copiosamente y con mucho cuidado. La cantidad de agua debe ser suficiente como para disolver el abono.
Abone después de la llegada de la primavera. Las plantas no aprovecharán el abono si el suelo está frío.
4. Acolchado:
El acolchado (mantillo o “mulching”) de materiales orgánicos como compost y hojas trituradas ayuda a conservar la humedad, mantener las malezas bajo control, mejorar la estructura del suelo y mantener frescas las raíces durante el verano.
Ponga una capa de (1‑3 cm) de acolchado alrededor de la planta, pero mantenga el acolchado separado unos cuantos centímetros del tronco.
5. Poda:
Una poda cuidadosa mantiene la salud del rosal y ayuda a prevenir plagas y enfermedades. Utilice herramientas bien afiladas para evitar dañar la corteza y los tallos.
Quite las zonas muertas de la planta en cualquier momento del año y bótelas.No forme compost con ellas.
Durante la temporada de crecimiento, no pode la planta de manera excesiva. La planta responderá a la poda con brotes. Los rosales de las variedades Híbridos de Té y Floribundas florecen únicamente en los brotes nuevos.
Control de plagas y enfermedades en rosales.
1.Pulgones:
Son unos insectos muy pequeños, tienen un tamaño promedio de 3 mm. Los pulgones se alimentan de la savia de la planta, es muy común encontrarlos en grupo en los brotes tiernos y en los capullos de las flores, especialmente en plantas con exceso de abono.
Puede ocasionar que las hojas y pétalos se tuerzan o ennegrezcan con el hongo negrilla. Los predadores naturales pueden reducir la población de estos insectos.
Control:
Pase un trapo o rocíe la zona infestada con agua para eliminarlos, pode las zonas infestadas, utilice abono de liberación lenta para evitar los brotes repentinos.
2. Mancha negra:
Las esporas deben estar húmedas para poder infestar a las plantas.
Síntomas:
Manchas negras circulares con bordes de flequillos en hojas y tallos; las hojas pueden marchitarse y caer; las esporas sobreviven el invierno sobre los tallos infestados y las hojas caídas, y se propagan por salpicaduras de agua, prácticas de cultivo e insectos. Esta enfermedad es más común en las zonas costeras.
Control:
Plante variedades resistentes, pode y destruya las partes infestadas de la planta, aumente la circulación del aire, ponga acolchado para prevenir la propagación de las esporas.
3. Roya:
Los inviernos muy fríos y los veranos muy calientes limitan su desarrollo.
Síntomas:
Pequeñas manchas de color naranja o amarillo en cualquier porción verde de la planta. En las hojas, los síntomas comienzan en la parte inferior y de allí pasan a la parte superior. Las hojas infestadas podrían caerse. Las esporas sobreviven el invierno sobre hojas y tallos, y se propagan por el viento, la lluvia y riego desde arriba.
Control:
Plante variedades resistentes, retire y destruya las hojas caídas, ponga acolchado para evitar la propagación de las esporas, retire y destruya los brotes infestados (esté pendiente de lesiones oscuras, acorchadas).
4. Oídio:
Crece bien sólo en brotes tiernos.
Síntomas:
Hojas enrolladas y un polvo gris o blanco en hojas, brotes y capullos; las esporas sobreviven el invierno sobre hojas, brotes y capullos, y se propagan por el viento.
Control:
Plante variedades que sean resistentes a las enfermedades, aplique un rociado fuerte a las hojas en horas tempranas de la tarde, evite el exceso de fertilización o el exceso de poda para evitar brotes nuevos y tiernos que son muy susceptibles, ésta última es muy importante para un buen cuidado de las rosas en macetas.