3 Recomendaciones Que Facilitarán La Buena Cosecha De Hortalizas

Por Yeliz Roa 2.925 0

La Cosecha De Hortalizas es uno de los momentos más gratificantes, la disponibilidad de los alimentos compensa el esfuerzo y cuidados invertidos durante los meses anteriores. Todas las variedades evidencian una duración del ciclo vegetativo muy variable que se ve afectado por el clima, el riego, nutrición, etc. que han afectado al desarrollo de la planta.

La diferencia en la duración del cultivo puede duplicarse desde el cultivo más precoz al más tardío (rabanitos, endivias, coliflores o zanahorias). En las hortalizas de fruto y de semilla, una importante diferencia es la relativa al intervalo del tiempo desde la floración hasta la recolección.

Aunque en este caso la especie presenta diferentes sensibilidades con posibles variaciones, también en el ámbito de la variedad respecto a la mayor o menor precocidad. En algún caso, los frutos pueden ser cosechados en diferentes estadios de maduración, siendo idóneos al consumo cuando ya están maduros, lo que normalmente significa que ya tiene su color.

La cosecha de las hortalizas puede ser de temporada para aquellas plantas que alcanzan a la vez un desarrollo idóneo para el consumo, o en aquellas que la maduración de los frutos cae en el mismo momento. En otros casos, la recolección es escalonada en cuanto que existe la posibilidad de escoger los ejemplares más convenientes o mejor desarrollados.

En algunas hortalizas se puede elegir entre una u otra forma de recolección, o extraemos la planta más desarrollada o se espera un único momento para proceder a la recolección. En el caso de la recolección escalonada, la frecuencia o intervalo de la recolección entre una y otra cosecha dependerá de varias consideraciones.

Deberías leer: 7 Factores A Tomar En Cuenta En Los Métodos De Cosechas Y Su Mantenimiento

Como la oportunidad o de la necesidad que tengamos de esa hortaliza, siendo necesario tener en cuenta que en ciertos cultivos no se va a consumir la hortaliza para evitar la sobre maduración y la consiguiente pérdida de calidad, como en el caso del calabacín o el pepino.

En otras la dimensión de la planta, en el caso de las acelgas, coliflor, o el grado de maduración de la hortaliza como patatas, tomates. Obliga a cosechar o no para poder obtener una buena calidad de éstos. En la recolección escalonada podemos estar cosechando la misma variedad entre una semana hasta 5 meses.

Es importante cosechar la hortaliza cuando las características cualitativas están en un nivel óptimo. El fruto, la inflorescencia o la planta entera de ciertas hortalizas pasan de un estadio de inmadurez o de desarrollo insuficiente a sucesivos estados de sobre maduración o de dimensiones excesivas, por lo que la parte destinada al consumo pierde muchas de sus propiedades.

3 Recomendaciones que facilitarán la buena cosecha de hortalizas.

1. Cosecha las hortalizas en el punto justo

Varias hortalizas pueden cosecharse más de una vez si sólo se cosecha la parte que está lista. La calidad de las hortalizas no mejora después de la cosecha, por eso es importante cosecharlas en el punto justo de maduración. Ese es el mejor momento para obtener su sabor pleno y todos los nutrientes que aportan. Esto no siempre está relacionado con el tamaño más grande.

El momento de maduración varía según el vegetal. El tomate puede dejarse en la planta hasta que madure por completo o puede arrancarse cuando está casi maduro para dejar que termine de madurar después. Otros vegetales como el zapallito y la sandía no están listos hasta que se desarrollan por completo.

Evita la manipulación durante el cultivo hasta su traslado. Te daremos algunos tips para tus frutos cosechados aplicando estas prácticas:

Conserva limpios tu equipo de cosecha y contenedores.
Evita la propagación de tierra, barro, agua y demás productos o materia prima contaminada.
No utilizar equipo y contenedores sucios.
Se debe cosechar con cuidado, para evitar golpes y partiduras.
Capacitar al personal acerca de la inocuidad.
No juntar el fruto con productos cárnicos, equipo sucio, estiércol y abono, entre otros.

2. Trátalas con mucho cuidado

Evite golpear o dañar las hortalizas para no desmejorar su calidad. Si pisa las plantas o quiebra los tallos las aberturas resultantes permitirán la entrada de diferentes enfermedades. Si no es posible cosechar los frutos maduros a mano, córtelos con un cuchillo.

No pise el follaje húmedo para evitar la propagación de enfermedades. Coseche las hortalizas cuando estén secas. Revise la huerta periódicamente para recoger las hortalizas maduras. Las hortalizas crecen continuamente y se pasan de maduración rápido.

La temperatura afecta la maduración de los frutos. Por ejemplo: el fruto del tomate es sensible al enfriamiento. A menos de 12 °C, un tomate en su etapa verde madura más lento y con una calidad de sabor y color inferior al promedio.

Antes de los 10 °C se hacen susceptibles a podredumbre por Alternaría. También las altas temperaturas, superiores a los 30 °C, dañan a los tomates, afectando su color. La recomendación para madurar un tomate es conservar una temperatura entre 18-21 °C y mantener una humedad relativa de 85-88%.

3. Recolección de hortalizas

La recolección, en algunos casos, debe ser muy rápida ya que en pocos días el cambio puede ser tal que haga perder la calidad de los frutos. En otras hortalizas, por el contrario, la posibilidad de recolección del fruto o de otra parte de la planta se prolonga por un período más largo, bien por el lento crecimiento o por las pequeñas modificaciones que vaya a sufrir la parte a cosechar.

Elimina la suciedad y materias extrañas de tus hortalizas haciendo un cepillado suave y un lavado general. Como medida de higiene extra, usar agua clorada y aplicar un soplado con una máquina de aire frío. El empacado de las hortalizas debe realizarse por personal capacitado en un área especial, limpia y acondicionada para la tarea. Además, tus materiales de embalaje deben ser nuevos, o lavarlos muy bien antes de reutilizarlos.

Evitar el deterioro por el tiempo agilizando el proceso entre la cosecha y su destino. Durante el traslado y almacenaje cuida que los frutos se mantengan en buen estado y estén protegidos contra plagas, animales y el clima.

Quizás deberías leer: 4 Formas Fáciles De Crear Abono Orgánico A Base De Frutas

Algunas hortalizas y sus procesos de cosecha.

Espárragos: Comienza la cosecha cuando la planta alcance unos 20 cm de alto y un ancho aproximado al de tu dedo más pequeño. Debes detener la cosecha alrededor de 4-6 semanas después de la cosecha inicial, para permitir que las plantas produzcan follaje y alimento por sí misma.
Frijoles: antes de la recogida debes constatar si las semillas están suficientemente abultadas. Se debe encajar fácilmente en dos. Revisa diariamente.
Remolacha: puede cosechar y comer incluso las hojas verdes de que definen las filas. La cosecha de remolachas está realmente definida por una cuestión de preferencia personal; determinarás cuándo se trata del tamaño óptimo de la cosecha. Ellas están listas en cualquier momento después de ver los hombros de la remolacha salientes, respecto a la línea del suelo.
Brócoli: hay que revisar con frecuencia, especialmente cuando la temperatura se eleva, para asegurarte de que no vayan a abrirse las cabezas de flor. Cosecha cuando los brotes tienen aproximadamente el tamaño de la cabeza de una cerilla.
Coles de Bruselas: Los brotes maduran en este caso desde abajo hacia arriba. Puedes comenzar la recolección una vez que los brotes tengan por lo menos unos tres cm de diámetro. Cosecha girando fuera o cortando el brote madre.
Coliflor: al igual que el brócoli, la coliflor se cosecha propia cuando la cabeza se ve completa y mientras la textura es aún suave.
Pepino: tiene rasgos similares a la cosecha del calabacín. Revisa todos los días verificando que los frutos estén firmes sin problemas pero no demasiado rígidos. Si se pasan en su estado de madurez, su sabor puedes ser muy amargo.
Berenjena: los frutos inmaduros no tienen buen sabor por lo que es importante estar atento. Los frutos deben ser cosechados cuando se perciban firmes y brillantes. Es importante cortar en lugar de tirar de la planta.
Los puerros: este caso es más fácil debes proceder a su cosecha cuando están cerca de 3 cm de diámetro.
Lechuga: cosecha una vez que la cabeza del tronco principal se sienta plena y firme con un suave apretón. Un detalle poco conocido es que pueden cosecharse sólo las hojas exteriores a la planta, cuando estas se vean bien verdes y vigorosas. De ese modo se permite que las hojas más jóvenes, se robustezcan y crezcan aún más. La lechuga de hoja se puede cosechar de esta manera la mayor parte del verano.
Repollo: cuando el repollo se siente sólido al apretar suavemente ya nos da una señal. El repollo debe ser cosechado cuando alcanza la madurez, porque de lo contrario seguirá creciendo y se agrietará.
Zanahorias: pueden ser difíciles de juzgar. Las zanahorias en su parte superior se muestran en la línea al ras del suelo y sólo es posible medir cuándo el diámetro se ve bien para su variedad. Si el diámetro se ve bien, es probable que eso signifique el momento oportuno de cosecha.

La única forma de estar seguro será tirar de ella y verificarlo. Las zanahorias pueden ser dejadas en el suelo una vez maduras, pero no por demasiado tiempo. Es creencia popular que una helada, mejora y endulza el sabor de la zanahoria antes de ser cosechada.

La Cosecha De Hortalizas es un proceso único, ya que requiere de mucho cuidado al momento de manipular estos alimentos extraídos de la tierra. Ten en cuenta que no es sólo una simple cuestión de tamaño o color. Sin la adecuada combinación de suelo, sol y agua muchas verduras pueden variar mucho en sabor como en rendimiento.